La edición de libros infantiles tiene sus raíces en la historia de la literatura y la educación. A lo largo de los siglos, la percepción y el propósito de los libros destinados a los niños y niñas han evolucionado, dando lugar a un género literario distintivo y único.
La historia de la edición de libros infantiles se remonta tiempo atrás, cuando las primeras civilizaciones comenzaron a transmitir enseñanzas y lecciones de vida a través de relatos y fábulas. Estas historias, aunque inicialmente no estaban dirigidas específicamente a un público infantil, sentaron las bases para el desarrollo de un género literario dedicado a los niños y niñas.
El nacimiento de la literatura infantil se suele colocar en la segunda mitad del siglo XVIII y se vincula al nacimiento de la clase burguesa, una clase social que podía empezar a permitirse adquirir libros para sus hijos y también cuidar de su educación.
Hablar de literatura infantil –y a veces también de juvenil– es hablar de imagen e ilustración. Por lo tanto un editor tiene que tener claro lo que quiere que se cuente en los libros que publica y cómo quiere que se cuente a través de las palabras, naturalmente, pero sobre todo de las imágenes cuya presencia es un rasgo constitutivo de este tipo de literatura.
BREVE RECORRIDO POR LOS ORÍGENES
Los Comienzos: Relatos Morales y Fábulas
Los primeros libros dirigidos específicamente a los niños surgieron en épocas antiguas (las antiguas civilizaciones de Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma) con la intención de transmitir enseñanzas morales y valores culturales. Las fábulas de Esopo y los cuentos de hadas recopilados por autores como los hermanos Grimm fueron algunos de los primeros ejemplos de literatura infantil.
El ser humano desde siempre ha contado historias para comprender el sentido de su estar en el mundo, el sentido de su propia existencia, su devenir y su historia. De aquí han nacido mitos, leyendas y fábulas que se han ido transmitiendo oralmente de generación en generación y que, en algunas ocasiones, han llegado a encontrar expresión escrita.
Por la facilidad de extraer una enseñanza moral, normalmente relacionada con la astucia y cierto egoísmo que le permite a uno salir adelante airoso y sin preocupaciones en este mundo, las fábulas siguen siendo un referente fundamental para la educación. Es Jean de La Fontaine (1621-1695) quien en 1668 escribió unas fábulas literariamente muy bellas y cuidadas para educar el hijo de Luis XIV.
El Siglo XVIII: El Surgimiento de la Literatura Infantil Moderna
Con la aparición de la imprenta y el aumento de la alfabetización, surgieron los primeros libros infantiles modernos en Europa. Autores como John Newbery en Inglaterra y Jean-Jacques Rousseau en Francia comenzaron a escribir y publicar libros específicamente diseñados para el entretenimiento y la educación de los niños. Estas obras eran a menudo moralizantes pero, por otro lado, incluían elementos de diversión y aventura, plantando algunas semillas para el desarrollo del género.
El Siglo XIX: Innovaciones en la Ilustración y la Educación
Durante el siglo XIX se pudo ver un gran avance en la edición de libros infantiles, especialmente en lo que respecta a la ilustración y la pedagogía. Autores como Lewis Carroll con Alicia en el País de las Maravillas y Beatrix Potter con El cuento de Peter Rabbit introdujeron un enfoque más imaginativo y lúdico en la literatura infantil. Además, figuras como Friedrich Fröbel, pionero en la educación preescolar, abogaron por el uso de libros ilustrados como herramientas educativas en el desarrollo temprano de los niños.
Siglo XX hasta la Actualidad: Diversidad y Adaptación Tecnológica
El siglo XX aportó una explosión de diversidad en la edición de libros infantiles, con una amplia gama de géneros, estilos y temas dirigidos a diferentes edades y culturas. Autores e ilustradores como Maurice Sendak, Dr. Seuss o Roald Dahl, por citar algunos, cautivaron a generaciones de niños con sus historias y sus ilustraciones.
LA EDICIÓN DE LIBROS INFANTILES
El libro es un objeto cultural, por lo tanto es de fundamental importancia establecer de qué hablamos: si hablamos de transmitir los
valores considerados buenos y correctos en una determinada sociedad o si lo que queremos es propiciar el desarrollo de una conciencia madura en el lector. (Arianna Squilloni en el curso Edición de libros infantiles)
La literatura infantil y juvenil es una literatura creada por adultos para la infancia. Muchas veces se leen, editan, venden y catalogan obras de la literatura, consideradas como ganadas de la literatura universal. Obras que no han sido concebidas directamente para un público infantil, pero a medida que pasa el tiempo, se ha destinado a ese público o se ha adaptado. Ejemplos como las novelas de Julio Verne, fábulas, cuentos clásicos o leyendas como Las mil y una noches.
Exite también la propia literatura creada para la infancia, ejemplos como Maurice Sendak o Roald Dahl. Una literatura que evite concesiones a lo cursi, a lo políticamente correcto o ciertos requerimientos curriculares pero no literarios.
Aquí entra una cuestión muy interesante: los libros pertenecen a un ámbito muy íntimo de cada persona o de cada lector, teniendo este aspecto en cuenta, la edición debe tener presente esta cuestión y priorizar el valor literario de una obra. No olvidemos que es un objeto cultural que va a contribuir al desarrollo de una conciencia crítica en el pequeño lector.
De modo que si queremos adentrarnos en el fantástico mundo de la edición de libros hay que tener muy presente qué queremos publicar. La elaboración de un libro es un gesto único, artesanía y palabra. Crear y editar libros para que el lector se deje llevar por la ficción, descubra autores, aprenda, reflexione. El libro, la edición, la lectura es un manto verde que nos da oxígeno.
El libro infantil es una pequeña joya que mantiene viva la tradición oral de contar historias, una invitación al tiempo compartido.
ALGUNOS LIBROS SOBRE LA EDICIÓN DE LIBROS INFANTILES
- Los grandes libros para los más pequeños, Joëlle Turin (Fondo de Cultura Económico, 2014)
- Panfletos, sermoncillos y brindis al sol, Vicente Ferrer Azcoiti (Media Vaca, 2018)
- En la oficina del editor. Apuntes, técnicas y reflexiones, Arianna Squilloni (Pantalia Publicaciones, 2019)
Y todo esto y mucho más, podéis descubrirlo en detalle de la mano de la editora de A buen paso, Arianna Squilloni en el curso EDICIÓN DE LIBROS INFANTILES. “En la cocina de la LIJ” Un curso para reflexionar sobre el punto de vista del editor infantil y juvenil, conocer en detalle las técnicas y los procesos que permiten la publicación de un libro para trabajar como editor, escribir y auto-editar tus obras, o sencillamente conocer todo lo que se esconde detrás de las tapas de un libro.
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Interesante tema. ¿El curso “En la cocina de la LIJ” se sigue haciendo? Ignoro si es un post actualizado o antiguo. ¡Gracias!
Hola, Nacho.
El curso sobre edición en la LIJ se realiza anualmente, en fechas distintas en función de la disponibilidad de Arianna Squilloni.
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