¿QUÉ ES LA POESÍA INFANTIL?

La poesía infantil es poesía, ante todo.
Identidad
Es el lenguaje con el que recibimos a los bebés cuando llegan al mundo. Son las primeras palabras con las que los bañamos, los miramos. Y mientras acariciamos su piel o los mecemos, acariciamos también su alma. Les damos su lugar en el mundo y les ayudamos a que aprendan quiénes son e inicien su proceso de pensamiento. Porque al cantarles una nana o “los cinco lobitos” les damos el don más preciado: el lenguaje, que es también el pensamiento.
Libertad y juego
También es la manera en que la infancia baila la vida y construye espacios de libertad. Esos juegos de palmas, esas cancioncillas, esos versos jugados: lo complicado del lenguaje, aprender a leer a escribir, tiene su espacio de juego en lo poético.
Acompañamiento
Cada fase de desarrollo de la infancia tiene un tipo de poesía que la acompaña. Desde esa primera nana con la que recibimos a nuestro bebé y le damos nombre hasta esos poemas de amor y desamor que pueden ayudar a transitar la tempestad de la adolescencia. De todo eso hablamos largo y tendido en este curso.
Por tanto, la poesía es un elemento clave en la infancia, no es un accesorio. La poesía existe porque la infancia la convoca. La necesita. La juega y la baila. A pesar nuestro, a pesar de todo.
ENTONCES…. ¿POR QUÉ NO SE LEE POESÍA?
Es bastante complicado encontrar una persona que diga que sí, que lee poesía, así en general.
En mi camino haciendo nido en la poesía e intentando verla alzar el vuelo, me he encontrado muchísimas veces con comentarios tipo “no me gusta la poesía”, “soy muy lectora pero no leo poesía”, “la poesía no se entiende”, por parte de las personas adultas. En contrapartida luminosa tengo los miles de encuentros que he presenciado entre la poesía y la infancia, esas caras iluminadas, ese gozo y emoción, esos cincuenta minutos sin querer moverse de la silla.
Por tanto no se lee poesía porque, de alguna manera, la poesía se abandona.
Tristemente asociamos la poesía a un mal encuentro, que es el que suele darse por una mala experiencia con el libro escolar, el análisis, o los estudios secundarios donde la poesía “se estudia” sin haber sido vivida y disfrutada. Silabear, analizar o acercarnos a los versos de poetas lejanos, antiguos, mortecinos en su libro de texto hace que nos alejemos de ella.
Transmitir el placer y el juego, el desafío mental que supone la lectura de poemas, necesita tiempo y pasión. Pero si nos fijamos en ellos, los niños y niñas, podremos descubrir que estamos rodeados de poesía. Su mirada está atravesada por lo poético, el juego y esa pasión tan necesaria. Después sólo será cuestión de indagar un poco y de aprender a disfrutarla.
¿TODA LA POESÍA INFANTIL SIRVE PARA TODAS LAS EDADES?
Lo mejor es investigar. A veces nos llevamos una sorpresa, yo tengo libros pensados para infantil (3-6 años) que cuento/recito hasta los 12 años. También me pasa, cuando tengo “escuchadores” de edades variadas, que los más bebés disfrutan de poemas “para los mayores”. Aunque no entiendan una palabra se quedan embelesados por el ritmo o, tal vez, justo por eso, porque no entienden una palabra. Hace un tiempo, en un curso, una alumna me decía que ella descubrió que su bebé (con dos o tres años), cuando estaba llorando desconsoladamente o preso de una rabieta descomunal, lo único que le hacía calmarse de inmediato era que ella comenzase a decir palabras que no entendía: fortuito, aleatorio, conjeturas. Y comenzaba con esa retahíla de palabras nunca escuchadas y el bebé se callaba porque el misterio era más grande que el drama.
Lo mejor, como veis, es probar, abrir compuertas.
Pero sí, la verdad es que cada edad tiene “su poesía”. Y de eso, prometido, hablaremos en otra entrada.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LEER POESÍA?
LA POESÍA NOS DA…
- Una visión diferente del lenguaje, una percepción diferente del mundo. La poesía permite el juego con las palabras. En las escuelas, donde la rutina académica se impone, donde se aprenden las normas, la gramática, la ortografía. Donde los currículos y los temarios marcan un ritmo tan inamovible, darse un respiro, parar, poder saborear las letras desde otra perspectiva ¡Cuánto lo agradecerán! Tener un espacio, la escuela o la casa, que respira poesía, que mira el mundo desde ese otro lugar, que se preocupa por la belleza y las cosas pequeñas, que ofrece la posibilidad. Indagar y reflexionar. Todo eso nos permite si acercamos la llama luminosa de la poesía a la antorcha que es la infancia: tendremos la luz, el calor y todas las posibilidades.
- El lenguaje poético conjuga el cuerpo, la emoción y la razón. Alumbra las zonas más oscuras y educa en la percepción del misterio y la belleza. Acompaña y hace crecer la sensibilidad hacia lo artístico. Además invita y ayuda a conocer ese lenguaje que va más allá de la comunicación formal. El lenguaje transformador de la realidad.
- Pero, sobre todo, ofrece un andamiaje para lo simbólico. Una identificación, a través del poema, de aquellas emociones que no sabemos nombrar, que no podemos nombrar. Un acompañamiento.
¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LOS JUEGOS POÉTICOS, JUGAR A LA POESÍA?
Dejando siempre libertad creativa: a la poesía entramos desde el juego, el ritmo y la memoria. Somos seres creativos, la creatividad (ser capaces de transformar la realidad: construir aviones, barcos, puentes, cabañas, dibujar, cantar, inventar…) es lo que nos ha permitido como especie, para bien o para mal, llegar tan lejos. Igual que creamos belleza, somos capaces de crear horror o destruir aquello que tocamos; nos ha permitido, decía, llegar como especie a la actualidad.
El juego poético engloba tres partes:
- Lo verbal: recitar en voz alta, compartir lecturas, inventar rimas en cualquier situación, decir trabalenguas, inventar trabalenguas, hablar de lo compartido. Poder acceder a los poemas aunque no “se entiendan”, dejar ahí esa voz, prendida del misterio, que encienda la curiosidad. Permitirse inventar palabras nuevas y usarlas. Que en la voz, la poesía sea misterio y juego.
- Lo sensorial: buscar hojas, observar y escuchar la conversación de las olas con la orilla, jugar ramas, hacer cabañas, mirar, acariciar, sabernos suaves y delicados o fuertes y rugosos. Buscar la sinestesia (ver que hay palabras que tienen sabor dulce y que otras son ácidas como un limón verde, que hay palabras que acarician y otras que golpean).
- Lo escrito: escribir poemas y versos en familia o en la escuela, aún cuando los niños o niñas no sepan escribir. Crear poemas colectivos, buscar la posibilidad de hacerlo. Todas las personas, con mayor o menor destreza, pueden escribir. No todas lo harán siempre, no todas serán grandes poetas o narradoras, pero las que necesiten de la escritura para transitar la vida, para transformar el dolor, las que tengan la necesidad de escribir o sean muy sensibles y el mundo les duela, sabrán que ahí está la posibilidad.

Porque…
Como decía Gianni Rodari en su libro “Gramática de la Fantasía”: “Todas las palabras para todas las personas me parece un lema de bello sonido democrático, no para que todas sean artistas, sino para ninguna sea esclava”. Y bien, eso es lo que hacemos permitiendo el juego poético, el juego creativo (en este curso se ahonda en la práctica creativa de las propuestas rodarianas): ofrecer “todas las palabras”, ofrecer la posibilidad. Decir: podemos hacerlo, no pasa nada. Como decía Arno Stern: sin juicio lo creativo aflora.
Permitamos pues ese juego poético, la posibilidad de reconocerse en lo simbólico, de generar un andamiaje fuerte para la psique, con el que identificar lo velado, lo oculto, lo metafórico.
En mi experiencia el juego poético prende a la infancia. Escuchar poesía, jugar con ella no es tan difícil y ofrece verdaderos regalos, tanto en el aula como en casa.
5 RECOMENDACIONES DE LIBROS DE POESÍA INFANTIL (+6 años):
Os dejo algunas recomendaciones para leer y escribir en familia, para mayores de 6-8 años. Prometo una entrada dedicada a los bebés, mientras tanto:
–Retahílas del cielo y de la tierra (Gianni Rodari, traducción impecable de Miguel Azaola, ilustrado por Tomás Hijo, SM)
–Narices, buhítos y volcanes (VV.AA., selección de Herrín Hidalgo, ilustrado por Carlos Ortín, Media Vaca)
–El hada acaramelada (Gloria Fuertes, ilustraciones de Rocío Martínez, Nórdica Infantil)
Yo misma preparé una selección de poemas para leer con niños:
–44 poemas para leer con niños (VV.AA., gráfica por Carlos Rubio, Litera)
Y un taller de poesía:
–A juego lento -taller de poesía (gráfica por Carlos Rubio, Litera)
Mar Benegas
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