Infancia, inmigración y literatura

Como todas sabemos, cada cultura en las diferentes sociedades es transmitida generacional y socialmente, siendo muy similares de una generación a otra. Este proceso es lo que se denomina endoculturación, un aprendizaje, en muchas situaciones inconsciente, en la que los mayores enseñan, obligan o inducen a comportarse y adoptar sus mismos modos de pensar a la generación más joven, premiando a los que mejor se adaptan.  Esto explica porque los niños chinos usan palillos para comer, porque los musulmanes no comen cerdo o porque en Asia y algunos países de África usan una lengua tonal, es porque han sido endoculturados en una cultura y no en otra.

Este proceso generacional nos lleva a creer que nuestro comportamiento, nuestras pautas sociales y de conducta son las buenas, las mejores, y somos los más civilizados del mundo, pero si nos hubiesen endoculturado en otra cultura y sociedad diferente a la nuestra, esas pautas sociales y costumbres “raras” que a muchos les genera rechazo, serían ahora las nuestras. Es decir, todas vemos el mundo a través de nuestras propias gafas culturales.

El bienestar de los menores que llegan y se encuentran con una cultura muy diferente a la suya, no está garantizado. Cuando llegan, su vida, su desarrollo e integración social, psíquica y física, dependerá de la situación administrativa de sus madres, familias, tutores o de la Comunidad de acogida.

La interculturalidad en las aulas es una realidad que debe comprenderse como un valor, algo integrador y enriquecedor, no separador, por eso es importante que desde la educación se compartan estos conocimientos con la infancia y la juventud, aprender a detectar esas barreras y adquirir la capacidad de aceptar al otro sin querer cambiarlo, es aquí donde la literatura es una herramienta muy útil. A pesar de que desde el ámbito de las políticas sociales y educativas todavía no se apoya la labor que centros y docentes realizan en las aulas ante estas necesidades.

¿Quién se ocupa del bienestar de los menores inmigrantes?

Las niñas y niños inmigrantes, que llegan solos o con su familia, se encuentran con muchas barreras discriminatorias o de rechazo social, barreras administrativas para ser escolarizados, obtener ayudas, becas de estudios… algo tan sencillo como una firma en un documento para poder ir de excursión con su clase, puede ser un obstáculo, sometidos a un sistema propenso a los errores en el que a menudo se decide si son mayores de edad o no. La carga que soporta la infancia por ser niñxs, ser extranjero o ser ilegal, se encuentra condicionada social, políticamente y por la situación irregular de sus padres.

La infancia es una etapa vulnerable, muchas de estas niñas y niños se enfrentan a un idioma nuevo y una cultura que desconocen, donde todo les puede resultar extraño y muchas veces son estereotipados. Debemos tener en cuenta que muchos han sufrido experiencias traumáticas, durante el trayecto o en su país de origen, además, al llegar no reciben el apoyo psicosocial en la mayoría de los centros a los que llegan que les ayude a lidiar con las emociones sobre el desarraigo, la ausencia y la separación.

La literatura es una herramienta clave para ayudar a la integración en el aula.

El aula debe ser un entorno seguro para la infancia, donde las niñas y niños inmigrantes no se sientan juzgados ni diferentes, afortunadamente muchos docentes se preocupan por encontrar los medios, recursos y mantener el contacto con sus familias. La literatura debe ser una herramienta de integración en el aula.

Es recomendable que el centro cuente con una selección de libros que traten estos temas y que puedan ser utilizados por los docentes como referencia. Promover situaciones comunicativas y de interacción en el aula, fomentar preguntas, la oralidad a través del juego poético y el uso lúdico de la lengua, que compartan sus experiencias de vida y tradiciones culturales en un entorno de respeto. El libro álbum, libros sin palabras o con textos breves, favorece la comunicación, el lenguaje y la interacción entre una cultura y otra. La literatura es un recurso para favorecer estos procesos comunicativos.

Aquí te compartimos 5 libros recomendados que te pueden ayudar a trabajar en el aula sobre el tema de la inmigración

El viaje

Francesca Sanna

Impedimenta

¿Cómo explicar a un niño lo que se siente al tener que huir de casa por la guerra? Un relato en primera persona sobre el viaje que emprenderá una familia para escapar de los horrores de la guerra e intentar encontrar un lugar donde comenzar una nueva vida.

Gente

Peter Spier

Plataforma Editorial

Cada individuo es único por derecho propio. Somos de todas las formas y tamaños: altos, bajos y medianos. Pero, sin ninguna excepción, todos empezamos siendo muy pequeños. Somos de distintos colores y hasta nuestros ojos tienen formas y colores diferentes. Un libro que nos habla sobre cómo son los habitantes de nuestro planeta desde un mensaje de respeto a la diversidad.

Eloísa y los bichos

 Buitrago Jairo

Ilustrado por Rafael Yockteng

Editorial El jinete azul

¿Qué se siente al ser un bicho raro? Todos te miran al pasar, en la calle, en la clase, en el recreo… Un libro para reflexionar sobre aquello que resulta desconocido y extraño, sobre el miedo, el rechazo, pero también sobre la amistad.

Cómo abrió Don Nicanor el Gran Circo Volador

Mar Benegas

Ilustrado por Ximo Abadía

Editorial Tres Tigres Tristes

Don Nicanor, un altruista y fantástico personaje que recorre el mundo rescatando animales en problemas. Un libro que nos habla de forma poética y divertida sobre aceptar al otro y sobre el respeto.  

La isla

Armin Greder

Lóguez Ediciones

La isla nos habla del miedo al extranjero y al extraño, el temor ante lo desconocido lleva a los habitantes de una isla a tomar una drástica decisión sobre un extraño que aparece en la playa.

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*Imagen de portada: Libro Gente de Peter Spier