Los juegos tradicionales no solo forman parte de la identidad cultural y del patrimonio inmaterial, el juego ha formado parte en todas las culturas conformando la identidad y favoreciendo la integración, reelaborándose y reinventándose han sido también un elemento educativo que de forma divertida estimula la atención en la etapa de la infancia, jugando con el lenguaje, el cuerpo y los gestos. Una poética corporal en la que la niña y el niño se convierten en los protagonistas de esta representación ya sea de palmas, corro, curar, conjuros, cosquillas, saltar…
Dejando, siempre, libertad creativa: a la poesía entramos
desde el juego, el ritmo y la memoria, desarrollando la escritura creativa los niños desarrollarán vocabulario, un mejor uso del lenguaje, pensamiento abstracto, adjetivación, sílabas, ritmo, musicalidad (Leer y Escribir poesía con niñxs. Como si fuera una cereza)
¡El ritmo y la repetición les encanta!
Hemos elegido 12 juegos tradicionales de entre la gran variedad que existen para compartir y jugar.
Para terminar el día
Hasta mañana
dice Doña Rana.
Hasta después
dice Don Ciempiés.
Para guardar silencio
Silencio, silencio
atentas y atentos,
con tanto ruido
se asusta hasta el viento…
. ..Sssshhhhhh…
Los números
Una la luna
Dos el reloj
Tres no me ves
Cuatro el zapato
Cinco un brinco
Seis no hay rey
Siete el cacahuete
Ocho un bizcocho
Nueve a la nieve
Diez: ¡empieza otra vez…!
Escondite
Ronda, ronda
quien no se haya escondido
que se esconda
y si no que responda
que yo ya voy.
De sorteo
Pinto, pinto,
gorgorito,
saca las vacas
a veinticinco;
tengo un buey
que sabe arar
y resecar
y dar la vuelta
a la redonda.
Esta mano,
que se esconda.
Una, dola,
tela, catola,
quina, quinete.
Pasaba la reina
con su caballete.
Pedro Gil
rompió el barril,
barril, barrilón.
Cuenta veinte,
Que veinte son.
Uno, dos…. (hasta veinte).
De palmas
En la ca-lle-lle…
veinticua-tro-tro…
ha habi-do-do…
un asesina-to-to,
una vie-ja-ja…
mató a un ga-to-to…
con la pun-ta- ta…
del zapa-to-to…
pobre vie-ja-ja…
pobre ga-to-to…
pobre pun-ta-ta…
del zapa-to-to.
Debajo del puente
había una serpiente,
lavándose los dientes
con agua caliente.
¿Verdad que sí?
Tilín, tilín,
¿Verdad que no?
Tolón tolón, tolón
A la comba
Yo tengo unas tijeras
que se abren y se cierran
yo toco el cielo
yo toco la tierra
yo me arrodillo
y me salgo fuera
Una, dos tres y cuatro,
Margarita tiene un gato,
Con las orejas de trapo
Y los ojos de cristal.
Y le dan de merendar,
Pan, chicha, chicha y pan.
De nunca acabar
Mi abuelita tenía un gato,
con las orejas de trapo,
y el hocico de papel.
¿Quieres que te lo cuente otra vez?
De cosquillas
Por aquí hay pan,
Por aquí hay miel,
Por aquí, por aquí,
las cosquillas encontraré.
Sólo en sueños en la poesía y en los juegos, nos asomamos a veces a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos (Cortázar)
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