Esto es algo en lo que insisto mucho en mis cursos. Para escribir Literatura Infantil hay que leer mucha Literatura Infantil. Pero no basta con leer, no se trata de coger un libro y sumergirnos en él por puro deleite. Lo siento, esto es una faena, lo sé, pero si queremos escribir libros para niñxs debemos ir un paso más allá y debemos, por tanto, leer como escritoras. Por eso hoy te traigo 10 novelas infantiles para entrenar esta forma de lectura.

¿Qué significa esto de leer como escritora?

Hablo de entrenar nuestra mirada, de buscar la carpintería de la literatura en los libros que leamos a partir de ahora: la estructura, el arco de los personajes, el trabajo del tiempo narrativo, de los diálogos, las escenas, los giros, el uso del lenguaje, las metáforas, la prosa… Vamos a analizar lo que estamos leyendo, vamos a descubrir qué mecanismos ha utilizado el autor o autora para que esa historia que estamos leyendo funcione, nos enganche y, sobre todo, tenga calidad.

Esto lo vamos a trabajar, y mucho, en el curso ESCRIBIR NARRATIVA INFANTIL Y JUVENIL. A TRAVÉS DEL ESPEJO, pero te propongo, desde ya, diez lecturas con las que puedes ir entrenando esa mirada: fíjate en los personajes, en qué hace diferente a esa historia, en cómo se manejan los ritmos, la tensión narrativa, cómo se tratan los temas, cómo los exponen, en la voz de los protagonistas, del narrador…fíjate en todo. Coge un lápiz, subraya, anota, desgrana. Esa lectura, consciente, crítica y atenta, será tu primera escuela para escribir novelas infantiles.

Cuando la Tierra se olvidó de girar, Fina Casalderrey

Cualquier libro de esta autora es un acierto. Tiene una capacidad asombrosa para conectar con la infancia y para tratar temas serios con mucho humor. Ya te hablé de ella y de su novela El estanque de los patos pobres en esta entrada. Cuando la Tierra se olvidó de girar es una distopía que nos habla del momento en el que, como su título indica, la Tierra dejó de girar. Eso supuso que la mitad del mundo viviera siempre de día y a la otra mitad siempre de noche. Esto tuvo consecuencias fatales para unos y otros. Cuando la Tierra se olvidó de girar es un pequeño libro que propone una enorme reflexión: el reparto de la riqueza y los recursos, los problemas ocasionados por las desigualdades, y las ventajas de un mundo en el que todos tuviéramos un objetivo común. Grandes pensamientos para pequeños lectores. Un libro divertido que se presta a charlar largo rato tras su lectura.

El Superzorro, Roald Dahl

Uno de los clásicos del autor británico. Don Zorro y su familia están en guerra con tres terribles granjeros que quieren terminar con ellos. Solo un bando puede resultar ganador, y ese será el que utilice mejor su ingenio ¿Quién crees que ganará? Una divertida y breve novela que nos habla de familia, comunidad, trabajo en equipo y supervivencia. Fíjate en cómo el autor ha definido perfectamente a los personajes favoreciendo, sin lugar a dudas, que nos posicionemos al lado de Don Zorro y su familia. Pero, además, es capaz en esta breve novela de mantener la tensión narrativa hasta el final.

Konrad o el niño que salió de una lata de conservas, Christine Nöstlinger

La señora Bartolotti vive sola y le encanta comprar por catálogo. Es una señora un tanto peculiar y poco convencional. Un día le llega una lata de conservas enorme con un niño dentro, niño que, aunque ella no ha pedido, tendrá que cuidar. Este niño es Konrad y, para sorpresa de la señora Bartolotti, es un niño perfecto porque fue creado para amar a sus padres y obedecer incondicionalmente. Dos personajes que funcionan por contraste. Una surrealista y divertida historia que trata temas como la soledad, la maternidad, la obediencia y la crianza. El asombro, la extrañeza, es una buena forma de captar la atención del lector.

Jim Botón y Lucas el maquinista, Michael Ende

Otro clásico, esta vez de Michael Ende. Una novela deliciosa para leer y releer tantas veces como sea necesario. Puro goce y fantasía que nos narra la relación entre un maquinista que vive en una isla minúscula y un niño que alguien deja allí abandonado. Juntos viajarán y vivirán aventuras que les harán conocer cómo es el mundo fuera de su pequeña isla. Una historia tierna, emotiva y con mucho humor. Una historia de personajes, un viaje que cambiará sus vidas y, como es habitual en las historias de Ende, muchos temas de fondo sobre los que reflexionar ¿Qué me decís de esa profesora dragona que tiene a los niños atados a los pupitres?

Los Bandídez, Siri Kolu

Los Bandídez es otra novela de esas para no parar de reír por lo surrealista de su premisa. Una familia de bandidos que no son bandidos al uso: no roban dinero, ni joyas, sino chucherías, chocolates, muñecas barbie… Un día secuestran a una niña que pasará el verano con ellos a la fuerza. Al principio esto no le hará ninguna gracia, pero pronto descubrirá que esa familia de bandidos son un lugar más agradable y divertido que la suya propia. Una historia que da la vuelta a los “malos” y que nos propone toda una gama de grises entre el blanco y el negro.

Alma y la isla, Mónica Rodríguez

Cambiamos de registro para movernos a una novela de realismo social que nos habla de una isla a la que llega una niña del mar, Alma. Una niña que tendrá que ser acogida por una familia y que destronará, sin quererlo, al hijo pequeño. Entre ellos se entablará una relación que arranca de forma complicada, pero que avanzará hasta calarles los huesos. Otra bella y delicada obra de Mónica Rodríguez que pone sobre la mesa temas complejos que también debemos ofrecerle a la infancia. Fíjate en la capacidad que tiene la autora para crear imágenes certeras y de gran belleza y carga emocional.

Alma de elefante, Andrea Maceiras

Esta joven autora gallega ganó el Premio Anaya con esta bonita historia de dos hermanos que quieren salvar a un elefante que era utilizado como atracción turística. Una historia que nos llevará por las selvas de Camboya, que nos hablará de mafias y de tráfico de animales. También de lugares seguros y soñados. De diferencia y realidades, las que se pueden cambiar, y las que hay que aceptar para poder seguir adelante. Un viaje del héroe de dos hermanos que les cambiará la vida.

Apestoso Tío Muffin, Pedro Mañas

Montgomery Muffin es un hombre anodino, solitario y sin amigos. Para colmo, por alguna razón inexplicable, atrae toda la porquería del mundo: pelusas, suciedad, bichos, pestilencias…lo que hace que a lo largo del día vaya acumulando un olor a pescado insufrible que ahuyenta a las personas y que atrae a los gatos. Además, le tiene miedo a todo: al parque, a los niños, a los animales, a los experimentos…a todo. Un día aparece en la puerta de su casa una niña que dice ser su sobrina, cosa imposible porque él no tiene hermanos. Sin embargo, convivirán forzosamente durante unos días, lo que cambiará la vida de Montgomery Muffin. Una novela que habla de los miedos y de cómo si dejamos que nos aten, nos perdemos muchas cosas bonitas de la vida.

Escarlatina, la cocinera cadáver, Ledicia Costas

Una de las novelas más conocidas de la autora gallega que además ganó el Permio Nacional de Literatura Infantil. Román recibe por su cumpleaños el regalo que había pedido: un curso de cocina. Sin embargo, el curso es algo diferente a lo que imaginaba. Cuando abre el paquete (gigante) que le lleva el repartidor, se encuentra un ataúd que dentro contiene una cocinera cadáver despiezada. Se trata de Escarlatina. Una vez montada, será su profesora de cocina durante 24 horas. Sin embargo, Escarlatina necesita que Román le eche una mano con algo, para lo que el niño tendrá que viajar con ella al Inframundo. Ledicia ha dicho muchas veces que ella escribe para niñxs “alternativos” porque ella fue una niña alternativa. En muchas de sus novelas se respira ese toque gótico y steampunk que las hace tan características.

Coraline, Neil Gaiman

Una novela de terror para niños de un autor que me fascina y que me gusta por ofrecer al público infantil algo diferente. Un mundo de pesadilla del que deseas que la niña escape.

Coraline y sus padres se van a vivir a una vieja mansión dividida en distintos apartamentos. En uno de ellos viven las señoritas Spink y Forcible, dos ancianas que habían sido actrices en su juventud y en el otro un viejo loco que tiene un circo de ratones que no deja ver a nadie. Pero en la casa hay un apartamento más, lo que pasa que la puerta que da a esta otra estancia está tapiada con ladrillos. Como no podía ser de otra manera, esto genera en la niña una gran curiosidad. Un día que Coraline se queda sola, decide indagar en esa puerta tapiada y descubre, con sorpresa, que los ladrillos han desaparecido. Por supuesto entra en la casa misteriosa y se encuentra con un hogar como el suyo, aunque diferente. Más siniestro. Y no solo eso, allí encuentra también a sus “otros padres” dos réplicas muy inquietantes de sus padres, de piel pálida y que en lugar de ojos tienen dos botones negros.

Aquí tienes un buen puñado de recomendaciones para comenzar a entrenar esa mirada de la que te hablaba.

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